Lo confieso: de pequeño siempre quise tener un robot gigante, para mí los coches se quedaban cortos. Si quieres presumir, lo mejor es ir por la calle en tu Atlas de metal. Lamentablemente, el futuro no es tan bonito como pensaba, y a estas alturas dudaba que mi sueño se hiciese realidad.
from Pocket https://ift.tt/2m1QrFT
via
IFTTT